EL PUTO SISTEMA DE MIERRRRRDAAAAAA!!!!!
Porque aunque suene super trillado y ya la gente oiga esta frase más como un panfleto de los anarcos al pedo que existen ahora, hoy más que nunca tendríamos que asumir que no existe otra definición para este armado perverso en el que estamos sumidos.
Resulta que mi amiga querida comentaba el otro día que no todo el mundo puede burlar al sistema, porque si todo el mundo lo burla, el sistema se cae y entonces queda la cagá... AMIGA LINDA, ILUSA BUENA CIUDADANA, QUE EQUIVOCADA QUE ESTÁS.
De partida, si el sistema se cayera, aunque el caos que eso provocaría sería terrible y doloroso, no podría dar lugar a nada peor de lo que ya estamos viviendo. Sería óptimo que algo así sucediera, sería la Gran Vuelta de Página Universal.
Sin embargo no sólo falta todavía mucho por hacer para que este modelo deje de funcionar, sino que todas esas "burlas" que se hacen, tanto por pura chantería como por conciencia social, están más que contempladas por la matrix. Es como el porcentaje de pérdida que están dispuestos a jugarse en los supermercados. Y eso sin contar con las veces que logran "pillarte" tratando de burlar las medidas de seguridad y entonces se desquitan cagandote el triple de lo que ya te tienen cagado por tener derecho a vivir en el planeta de su propiedad. Se supone que tu castigo debiera servir a otros de ejemplo y escarmiento, pero lo cierto es que solo sirve para llenarse los bolsillos a costa de tus deudas, tus multas, tus impuestos, tus seguros, tu pedazo de tierra en el que vas a enterrar tu ataúd solo por un tiempo namás...
Todo esto si miramos hacia las zonas de poder, pero sin voltear la cabeza hacia el lado de los que están cerca. Porque sí, todo lo anterior es asqueroso, pero lo realmente triste es que la maldad con la que está pensado este armado social cala en todos los corazones, desde el empresario usurero y explotador y el político que reprime a quienes lo eligieron, hasta el vecino y uno mismo. Sí, uno mismo, porque tan metido tenemos el modelito que ni siquiera somos capaces de imaginar uno distinto.
Sí, estoy enojá, lo reconozco. Pero creo que mi indignación es totalmente lícita. De pronto me encontré con que, en una semana, me robaban a mi Gran Amiga Bicicleta desde mi propia casa, pasando por al lado de la ventana de la pieza donde duerme MI Madre; entraban a robarse hasta las sábanas del negocio de una amiga; gente muy querida y muy cercana está acogotada de deudas que generan una serie de otros problemas cotidianos que complican su solución aún más; y mi programa de beneficios considera un "beneficio" que sacarme una muela me cueste solo un cuarto de mi sueldo... claro, ES un beneficio, en comparación a las 80 lucas que debería haber pagado de no estar en el dichoso programa, en el cual estoy gracias a que tengo una pega y un sueldo... pero ¿y la gente que no tiene esa pega?
Sí claro, "hay alternativas" dicen los políticos, pero olvidan (¿olvidan?)que esas alternativas son de pésima calidad.
Afortunadamente, no todo es catarsis. También hay cosas, pequeñas cosas, que se pueden ir haciendo. Y lo mejor de todo, cada vez hay más gente que las hace, y esa gente, sea de donde sea, merece aplauso, ellos son los magos, ellos los venerables.
Por todos las personas que creen que se puede vivir en un mundo más respirable y que hacen algo por lograrlo: ¡SALUD!
lunes, 31 de marzo de 2008
miércoles, 19 de marzo de 2008
El Gran Gigante Mandón.
Uds. no saben cómo es
el Gigante cuando duerme.
Toda su majestad queda reducida
a una serie de gruñidos y balbuceos,
de gestos divertidos y babeos.
Mueve los dedos de los pies,
y su melena
es un caos de pelos crispados.
A veces también habla,
y lo que dice
es testimonio de que en sus sueños
sigue siendo el Gigante Mandón
que es al estar despierto.
Y es realmente hermoso verlo dormir.
Libre de todas sus apariencias,
libre de su temor al ridículo,
indiferente al hecho
de estar legañoso y hediondo,
exento de adornos y perfumes,
de autopropagandas y discursos,
de disfraces y pantomimas.
Es hermoso verlo dormir
sumido en el sueño
de ser un Gran Gigante Mandón,
y luego verlo despertar
y sorprenderse ante la evidencia
de su Vida de Gigante.
el Gigante cuando duerme.
Toda su majestad queda reducida
a una serie de gruñidos y balbuceos,
de gestos divertidos y babeos.
Mueve los dedos de los pies,
y su melena
es un caos de pelos crispados.
A veces también habla,
y lo que dice
es testimonio de que en sus sueños
sigue siendo el Gigante Mandón
que es al estar despierto.
Y es realmente hermoso verlo dormir.
Libre de todas sus apariencias,
libre de su temor al ridículo,
indiferente al hecho
de estar legañoso y hediondo,
exento de adornos y perfumes,
de autopropagandas y discursos,
de disfraces y pantomimas.
Es hermoso verlo dormir
sumido en el sueño
de ser un Gran Gigante Mandón,
y luego verlo despertar
y sorprenderse ante la evidencia
de su Vida de Gigante.
domingo, 16 de marzo de 2008
La Mirada
Qué es eso que veo en las miradas de mi gente amada? Qué, si no mi propia mirada con la que hiero y acaricio al mundo cada día?
Allí, en el mundo, se encuentra el espejo de mi alma, mis valentías, mis temores, mi belleza, todo reflejado en lo que yo creo de los demás.
Y de vez en cuando, por lo general en soledad, logro ver a traves de ustedes, y me despliego por adentro suyo y descubro que yo soy el reflejo de sus almas. Sólo entonces puedo ver al ser humano que los habita.
Pero aunque breve, ese momento es algo por lo que vale la pena mi periplo en este mundo, por lo que adoro vuestra existencia, y por lo que lucho a cada instante para no quedarnos convertidos en un mero reflejo de nosotros mismos.
Allí, en el mundo, se encuentra el espejo de mi alma, mis valentías, mis temores, mi belleza, todo reflejado en lo que yo creo de los demás.
Y de vez en cuando, por lo general en soledad, logro ver a traves de ustedes, y me despliego por adentro suyo y descubro que yo soy el reflejo de sus almas. Sólo entonces puedo ver al ser humano que los habita.
Pero aunque breve, ese momento es algo por lo que vale la pena mi periplo en este mundo, por lo que adoro vuestra existencia, y por lo que lucho a cada instante para no quedarnos convertidos en un mero reflejo de nosotros mismos.
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